martes, 1 de mayo de 2007

Teoría Tectónica de Placas

La Deriva Continental:

Desde que se dispuso de la cartografía de las costas Atlántico, varios científicos como Bacon (1620) y Sninder (1858), se percataron de la coincidencia de los márgenes continentales e intentaron hallar una explicación a este hecho. A principios de nuestro siglo, Wegener supuso que los continentes debían de haber estado inicialmente unidos, formando un megacontinente llamado Pangea.


Para demostrarlo aportó pruebas de indiscutibles validez:

- Algunas cordilleras se interrumpen bruscamente en el margen continental y continúan, con las mismas características, a partir del margen de otro continente.


-En continentes en la actualidad separados se encuentran fósiles iguales.


-En continentes separados exiten zonas paleoclimaticas.



Sin embargo, las pruebas definitivas que corroboraron la separación de los continentes y sentaron las bases de la moderna teoría de la tectónica de placas, no se obtuvieron hasta que se inició el estudio de los fondos oceánicos.

Los Fondos Oceánicos:

Aunque los océanos representan casi las tres cuartas partes de la superficie de nuestro planeta, no se ha tenido información sobre la morfología de sus fondos hasta épocas recientes. El sonar, ideado en 1922 y empleado durante la Segunda Guerra Mundial para detectar submarinos enemigos, se utilizó a partir de 1954, para realizar la cartografía de los fondos oceánicos. Esta cartografía reveló resultados sorprendentes.

A partir de la línea de costas, los océanos ganan profundidad con una pequeñísima pendiente de 2 %, adosadas al continente la cuales se denominaron plataformas continentales. A continuación de estas se presenta un declive mucho más acusado que va entre los 2 y el 5 %, al cual se denominó talud continental. Sobre pasado el talud se alcanzan las llanuras abisales, con profundidades medias entre los 4000 m y prácticamente horizontales. El principal descubrimiento realizado gracias al sonar fue la existencia, entre la llanuras abisales, de unas imponentes cadenas montañosas que recorren las cuencas oceánicas y a las que se denominó dorsales, las cuales se encuentran el todas la cuencas oceánicas, estas dorsales se encuentran cortadas sistemáticamente por un tipo de fallas de desplazamiento horizontal llamadas fallas transformantes.



La Expansión de los Fondos Oceánicas:

El estudio de las dorsales evidenció que en ellas se sitúa la mayor actividad volcánica del planeta, por que, de hecho, en toda su longitud son volcánicamente activas y están formadas, en su totalidad, por material volcánico básico (basaltos).El descubrimiento de las dorsales impulsó el estudio de los fondos marinos. Este estudio permitió conocer un conjunto de características particulares que se han usado para probar que los fondos marinos se expanden.


Pruebas de la expansión de los fondos oceánicos:

Toda la corteza oceánica está constituida esencialmente por material volcánico básico, similar al que se origina en las dorsales. Encima se hala una capa de sedimentos tanto más delgada cuanto más cerca está de la dorsal. Sobre la dorsal, prácticamente no hay sedimentos.La capa de sedimentos no sólo es más gruesa en las zonas alejadas de la dorsal, sino que además contiene sedimentos más antiguos. Por ejemplo, los sedimentos más antiguos de la cuenca oceánica se encuentran junto el talud continental, y tienen una edad de hasta 200 millones de años. En dirección a la dorsal, la edad va disminuyendo y, sobre ésta, los escasos sedimentos presentes son actuales.La principal prueba de la divergencia de los continentes y de la apertura de las cuencas oceánicas es, no obstante, la existencia de bandas de anomalías magnéticas distribuidas a todo lo ancho de la corteza oceánica.Con todos estos datos expuestos, se postuló la teoría de la tectónica de placas, que da una visión global de la dinámica de la corteza terrestre, por ello se le conoce también como teoría de la tectónica global.

Tectónica de Placas:


La corteza terrestre, junto con la parte más alta del manto superior, forma la litosfera, que como ya sabemos es la capa más rígida de la tierra. Esta está dividida en una serie de placas rígidas que flotan sobre la astenosfera. Las placas se desplazan, unas respecto a otras, a una velocidad de unos pocos centímetros anuales, como consecuencia de las corrientes de convección que se producen en el manto superior. Éste se extiende hasta los 700 Km. de profundidad y está constituido por material sólido, pero que puede fluir por estar muy cerca de su punto de fusión.

Como la Tierra no tiene una temperatura uniforme, sino que está más caliente en la parte central que en la superficie, existe también un gradiente de temperatura en el manto superior, con lo que éste se halla más caliente en la parte baja y más frío en la parte superior, donde pierde calor por conducción a través de la litosfera. Por ello, y gracias a su capacidad de actuar como un fluido, se originan unas corrientes de convección que transportan el material más caliente, por lo tanto menos denso, hacia arriba.

Este material fluye entonces horizontalmente y, en contacto con la litosfera, va perdiendo calor y aumentando de densidad hasta que, por último, cuando está suficientemente frío y denso, empieza a descender. Durante el descenso y el recorrido horizontal en contacto con el manto inferior, el material se caliente de nuevo, hasta que finalmente vuelve a ascender, cerrando la celda de convección.

Así pues, todo el manto superior está en continuo movimiento siguiendo las celdas de convección de diversos tamaños. Como resultado de este movimiento, la litosfera, que se encuentra por encima, se ve obligada a moverse y entonces es arrastrada sobre la astenosfera. En los lugares donde las corrientes de convección divergen, se hallan situadas las dorsales oceánicas, en las cuales emergen los materiales calientes del manto.

Para compensar la continua formación de corteza oceánica, existen áreas donde se destruye: las zonas de subducción, que se sitúan generalmente en puntos donde convergen las corrientes de convección. En ellas, la litosfera oceánica, fría y rígida, es arrastrada por debajo de otra placa hacia zonas más profundas del manto superior. Conforme desciende, arrastrada por una rama descendente de una corriente de convección, la litosfera se va calentando, empieza a fundirse parcialmente, y se ve sometida a tensiones que provocan terremotos a lo largo de todo el recorrido. A unos 700 Km. de profundidad, la placa descendente está ya asimilada por el manto y cesan los terremotos. En este tramo, los materiales del manto superior ya se han calentado de nuevo y empiezan a circular horizontalmente en contacto con el manto inferior, para finalmente volver ascender cerrando el circuito.



Tipos de márgenes de placas:

Las placas de la litosfera están limitadas por tres tipos de mágenes:

-Dorsales, que son los lugares donde dos placas divergen y se genera corteza.

-Fallas transformantes, que son grandes fracturas que cortan transversalmente las dorsales y en las que se produce un desplazamiento lateral de dos placas sin que se cree ni se destruya corteza.

-Las zonas de subducción, que se originan por convergencia de placas y en las que una placa se introduce por debajo de otra, hasta unos 700 Km. de profundidad, donde es asimilada por el manto.


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